La cantidad de desechos que son reciclables es enorme, generalmente asociamos el reciclaje con el papel y el aluminio, pero la cantidad de productos que se pueden reciclar gracias a la tecnología moderna cada vez se amplía más.
También es cierto que existen productos no reciclables que al ser desechados dañan gravemente el ambiente y que generan grandes costos a los gobiernos para la creación de rellenos sanitarios u otro tipo de depósitos. Por lo anterior se debe tener conciencia y preferir productos con el sello de reciclable.
Se puede separar la basura con el fin de enviar a reciclar la mayor cantidad posible de materiales. Mientras menos cosas nos sobren, menos basura vamos a acumular. La basura, en el fondo, es aquello que sobra porque ya no es posible darle alguna utilidad. Sin embargo, casi el 100% de lo que tiramos en verdad no es basura: puede reutilizarse, es posible sacarle algún provecho. Muchos de los materiales que tiramos diariamente a la basura son reciclables. Otros, sin embargo, no lo son debido a su composición, falta de tecnología adecuada, baja demanda o escasez de recursos financieros, como por ejemplo: papeles y trapos sucios, papel plastificado o encerado, algunos residuos hospitalarios y la mayoría de los residuos especiales (tóxicos), entre otros.
Dentro de los que se pueden reciclar están:
Desechos orgánicos:
Constituyen la mayor parte de los residuos sólidos domiciliarios, tales como: las heces/fecas, los restos de comida, poda de jardines y plazas, desechos de ferias. Pueden ser reciclados transformándolos en abono orgánico o compost. Este abono es similar a la tierra de hojas, pero es más nutritivo al ser producto de más elementos orgánicos que se descompusieron.
Constituyen la mayor parte de los residuos sólidos domiciliarios, tales como: las heces/fecas, los restos de comida, poda de jardines y plazas, desechos de ferias. Pueden ser reciclados transformándolos en abono orgánico o compost. Este abono es similar a la tierra de hojas, pero es más nutritivo al ser producto de más elementos orgánicos que se descompusieron.
Papeles y Cartones:
Casi todos son reciclables, excepto aquellos que están muy sucios o plastificados. En el proceso de reciclaje se utiliza el papel o cartón como base para la fabricación de nuevo papel. Por ejemplo para cuadernos, envases y embalajes, papel higiénico, toallas de papel y servilletas.
Vidrios:
Es un material duro e higiénico, usado principalmente en botellas y frascos. A través de un proceso de fundición puede ser continuamente reciclado para producir botellas nuevas
Plásticos:
Es fabricado a partir del petróleo, es un material liviano y resistente que sirve para hacer muchos productos, tales como envases (bolsas, frascos, bidones, etc.), cañerías, artefactos domésticos; existiendo muchos tipos de plásticos, sólo algunos de ellos pueden ser reciclados industrialmente, como por ejemplo algunos envases de bebidas.
Metales:
A nivel de consumo doméstico se usan principalmente para la fabricación de latas o tarros para conservas y bebidas entre otros; pueden ser fabricados de diferentes metales: aluminio, estaño, acero. La producción de estos envases metálicos es bastante más costosa que la del vidrio e igualmente implica usar recursos naturales no renovables (metales), y producir contaminación atmosférica y acuática. Actualmente el aluminio está siendo cada vez más usado y su reciclaje también va en aumento.
NO RECICLABLES
Estopas sucias, telas o trapos sucios, servilletas, papel higiénico, pañales, residuos hospitalarios, cualquier papel engrasado, algunos materiales compuestos que son muy dificiles de reciclar